Castillo

Castillo
Dunamase

lunes, 2 de enero de 2012

Tenias que ser tu ♥

Acabo de ver esta película y, he de decirlo, me ha enamorado y me ha encantado al mismo tiempo. Sin grandes pretensiones, no pasará a la historia del cine claro pero a mi si me encanto , pero encierra grandes riquezas: los paisajes, la personificación de Irlanda como un personaje más, el humor y la socarronería (creo que no explotadas del todo)…  Si Irlanda no te dice nada, puedes pasar de verla. Si Irlanda te apasiona, te gustará, al menos por la enmarcación.
Y lo que me impulsa a escribir esta entrada está relacionado con los paisajes. En la película se mencionan dos lugares, aparte de Dublín: la península de Dingle y el condado de Tipperary.
Pues bien, ninguna de las escenas se rodó allí, el equipo jamás puso en pie en Dingle ni en Tipperary. He estado indagando un poco y he encontrado datos, que paso a detallar.
La playa a la que llega la protagonista no está en Dingle, sino en Wicklow (de hecho, parece incongruente que alguien que está en Gales y desee llegar a Dublín, aparezca en Dingle, y menos en un barco como el que aparece, pues en caso de conseguir llegar a buen término el viaje, debería repostar, viéndose obligado a hacerlo en Irlanda, y más cerca de Dublín).


Las escenas de acantilados se rodaron en su mayor parte en Inishmore (islas de Arán) y en Mayo. La escena final está rodada en Dún Aonghasa.


La escena de la boda se rodó en Wicklow, concretamente en Glendalough (se pueden ver sus lagos) y en el parque natural de Wicklow Mountains. También en Wicklow (concretamente en Enniskerry) se rodó la escena en la que pierde el autobús.


Gran parte de las escenas en las que se pueden observar los campos, muros y carreteras tan típicos de Irlanda se rodaron en Connemara.
Finalmente, el castillo que aparece en lo alto de una colina, tan fantasioso… no lo busques: es trabajo de ordenador, eso sí, con una base real, Rock of Dunamase, cerca de Portlaoise (Co. Laois), mientras que algunas de las ruinas por las que pasean los protagonistas ni siquiera corresponden a este lugar, sino a Kinbane Castle (Co. Antrim).




En definitiva, maravillosas localizaciones, pero el que intente buscarlas por Dingle y Tipperary  lo tiene claro.

Wow cuando vi la pelicula, me encanto asi que eché un vistazo a este hermoso lugar. Y me encontré con varios castillos. Es un sueño. Son hermosos. 

Irlanda es la isla esmeralda, la tierra donde el verde posiblemente sea más verde y más auténtico. Un país de grandes historias y leyendas, de mitos y paisajes que se confunden entre lo real y lo imaginario. Irlanda es precisamente tierra de castillos y fortalezas. ¿Cuál de ellos os quedaríais sin visitar?.
Desde el Castillo de Blarney, situado en el Condado de Cork, hasta el Castillo de Carrickfergus, en Irlanda del Norte, pasando por el Castillo de Kildownet, en la isla de Achill, escondite perfecto de la Reina Pirata Grace O’Malley. Cualquiera de los castillos irlandeses que nos aventuremos a conocer será un lugar mágico y lleno de historias.
Como la que nos cuenta la Piedra de Blarney del castillo del mismo nombre. Cuentan que, si la besas, obtendremos el don de la elocuencia. O el Castillo de Leap, en Clarren, en el Condado de Offaly, el castillo con más fantasmas de Irlanda…
Si alquiláis un coche y recorréis Irlanda, es difícil que pase una hora sin que no veáis castillos, fortalezas, torres o ruinas románticas. Casi todos los castillos irlandeses comenzaron a construirse a partir del siglo XIII, aunque fue en el siglo XV, sobre todo desde 1429, cuando surgieron mucho más. Aquel año Eduardo VI ofrecía diez libras a todo aquel que se construyera un castillo y reforzara las fronteras del país. En aquel año diez libras eran hoy una millonada…
De aquella oferta surgió el Castillo del Rey John, situado en Carlingford, en el Condado de Louth. Está enclavado en un lugar precioso, con las montañas Cooley como telón de fondo, y el Lago Carlingford a sus pies. Curiosamente en Carlingford hay otro castillo, el Castillo de Dunluce, típico castillo situado sobre un promontorio rocoso, con unas vistas increíbles de la costa de Antrim.
Ya si nos vamos al Condado de Clare, disfrutaremos del Castillo de Leamaneh. Apenas quedan unos restos, pero sigue siendo una auténtica maravilla, reflejo de un pasado de esplendor. En este mismo condado tenemos el Castillo de Bunratty, uno de mis favoritos en Irlanda, donde podemos asistir a un banquete real, con música, vino, una gran comilona y espectáculos.
Y si queremos alojarnos en algún castillo, al más puro estilo conde y condesa, en Cong, en el Condado de Mayo, tenemos el Castillo Ashford, con unas vistas increíbles al Lago Corrib. También está disponible el Castillo Leslie, en Glaslough, en el Condado de Monaghan.
Me gustaria descubrir los mejores castillos y fortalezas en Irlanda. Tierra verde, de ruinas, torres y ciudadelas. Una maravilla a decubrir.

3 comentarios:

  1. Pienso ir, me he enamorado de sus paisajes y leyendas. Sus paisajes hermosos, verdes y melancólicos, te hipnotizan a tal punto de querer estar ahí.

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  2. Muchísimas gracias por tanta información. Mi historia de amor con Irlanda empezó en 1988 y sigo visitándola cada vez que puedo. No solo los paisajes, la amabilidad de su gente, la música sonando en los pubs (con una pinta de Guiness!!!) y en las calles, me cautivaron desde el primer día que llegué a Dublín y 30 años después, viajando ya con mi hijo, sigo encontrando nuevos lugares que hacen que siempre merezca la pena viajar allí. Es un país muy fácil para recorrerlo con niños. No dejéis de ir, al menos una vez

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